martes, 22 de marzo de 2011

Tema estrella de los conflictos online que han afectado al Hermanos Amorós en los últimos días.

Me cabreé mucho por la actitud tomada por un profesor de filosofía del instituto en su blog. Este cabreo fue producido por varias razones entre las cuales la más llamativa era lo ofendido que me sentía; estaba ridiculizando a mi Padre, a mis hermanos y a cosas que yo considero sagradas. La actitud de ofensa está claramente marcada, aunque se niegue a reconocerla. Además, consideraba algo increíble que un profesor (y encima de las disciplinas de filosofía, entre las que se encuentra Ética Cívica) optara por la intolerancia.
Me cabreó mucho también las contestaciones que ha hecho a las distintas críticas (a las que ha querido). Cosas como que prácticamente no tiene porque disculparse, que la crítica estaba causada por una imagen únicamente, que la ridiculación es buena...
Los motivos por los que debe disculparse están claros, la crítica está causada por la ofensa y no por una imagen y la ridiculación sólo puede causar enfrentamientos y menosprecio.

No estoy escandalizado por la imagen sino que me siento ofendido por el gesto.
También me inquietaba que no se diera cuenta de la mala influencia que estaba causando sobre algunos alumnos, haciendo que éstos consideraran como algo lícito el insulto y la ofensa.

Debo de decir que me parece bien que tenga las ideas que él quiera, aunque sean tan distintas a las mías. Lo que me parece mal, y creo que es de sentido común, es que para defender sus ideas recurra a la destrucción mediante el insulto de las otras posturas (en otras palabras: intolerancia).

Afortunadamente, la mayoría de personas que se han enterado del asunto han rechazado la postura de este profesor.
Creo que el profesor debería de recapacitar un pelín, pedir disculpas y que acepte que esto influye negativamente en los alumnos que deciden seguirle y, por lo tanto, sobre los que tiene influencia.

Espero que en el futuro cambie la actitud de dicho profesor y que todos respetemos las distintas posturas.

Podría hablar también sobre otras cosas como la ignorancia, que a mi parecer, tiene el profesor respecto a la religión, la influencia de sus ideas en su manera de dar las clases, etc., pero no lo haré.

Por favor, ¡¡que los ofendidos sean capaces de perdonar y que los ofensores cesen en sus actitudes erróneas!!


No nos quedemos con el hecho en sí, sino intentemos mejorar para el futuro.
Es muy buena esta entrada al respecto del blog de unas compañeras de clase:

También creo que este comentario es bueno. Es un comentario que han hecho en la susodicha entrada del susodicho profesor:


"Para empezar: que no tenga que haber coherencia entre el papel de docente y las actidtudes personales, lo dices tu, un profesor de filosofía y de ética cívíca. Yo si creo que debe haberla. Es más, me parece fundamental. El daño que el adroctinamiento católico hacía se derivaba en gran parte de la incoherencia de unos señores que predicaban al estilo de : haced lo que yo diga, no lo que yo haga. No vayas tu a caer en lo mismo.

Segundo: los conocimientos que tu transmites no son de física cuántica. Son valores éticos y cívicos que atañen a la persona en cuanto a una tonma de postura ante la vida. Eso es muy importante.

Tus posturas personales, se traslucen en el aula por mucho que tu consideres un imperativo que así no sea.
Nadie tiene que consultar un diccionario para saber lo que es un meapilas.

El lio que armas en el empeño en distinguir actitudes e ideas de personas no tiene sentido. Una persona es lo que es y punto.Sus ideas, sus creencias ,sus actitudes y hasta lo que come forman parte de ella.

Que metas una polla en un blog al que tienen acceso tus jóvenes alumnos es una falta de educación por mucho derecho que tengas a hacerlo.
Y si no lo ves...dedícate a otra cosa.

Un cariñoso saludo."
Creo que ya no es bueno darle más vueltas si no va a más.



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