martes, 31 de mayo de 2011

SOFISTAS

En la asignatura de griego algunos alumnos hemos llevado a cabo un trabajo sobre la filosofía en la Antigua Grecia, es decir, sobre los fundamentos más antiguos de la filosofía occidental. Me gustaría compartir con todos algunos fragmentos, creo que los más destacables, de las partes del trabajo que a mí me ha tocado hacer: los sofistas, Sócrates y Platón. En esta entrada hablaremos de los sofistas, concretamente de los fundamentos de la sofística y sus principales representantes.

Los sofistas lograron tener gran influencia entre la juventud griega ya que poseían gran dote de retórica y de dialéctica. Muy por el contrario de los filósofos, su finalidad intelectual no era la búsqueda de la verdad, sino lograr un alto prestigio en sus discípulos y oyentes, obtener jerarquía política, social y monetaria.
En un comienzo ser sofista no era deshonroso. Gracias a su preparación e influencia, el sofista fue considerado como la imagen intelectual y carismática del saber, siendo apreciado por gran parte de la élite social ateniense.
Sin embargo, el movimiento degeneró, se convirtió únicamente en un medio lucrativo, para manipular a la sociedad griega con argumentos relativos y hasta con falsas nociones tan sólo para obtener alguna utilidad material.
Para el pensamiento sofista la verdad depende del sujeto, de la interpretación y visión de cada persona. El bien y el mal, lo verdadero y lo falso, dependen de la perspectiva personal con la que se valora algún hecho o situación. Entre sus célebres sentencias se encuentran: “Todo es relativo”, “el hombre es la medida de las cosas”, “la verdad no existe”, “existen sólo opiniones, no verdades”, “cada individuo percibe el mundo a su modo y conveniencia”. Fueron precursores del exagerado uso de la opinión, no importando si estas opiniones fueran absurdas y sin fundamento, y provocaron grandes daños a la educación y formación de los jóvenes griegos.
El sofismo fue muy criticado y corregido por los grandes intelectuales de la antigua Grecia, pero sobre todo por Sócrates, Platón y Aristóteles. En la actualidad podemos ver individuos que nos recuerdan a estos célebres pensadores griegos. Específicamente en el campo de lo que llaman “superación personal”, pseudos-filósofos emiten (venden) conferencias, libros, artículos y demás mercancía. Estos individuos se valen de argumentos sentimentales y alejados de todo conocimiento verdadero, se convierten en excelentes mercaderes, sin importar si en realidad ayudan a las personas.
Para el sofista, el saber tiene una finalidad lucrativa, para el filósofo, un camino hacia la plenitud humana.

Principales sofistas:

PROTÁGORAS - Πρωταγόρας
Admirado experto en retórica que recorría el mundo griego cobrando elevadas tarifas por sus conocimientos acerca del correcto uso de las palabras.
Fue un gran pensador viajero, celebrado y necesitado allí donde fuera. Vivió largas temporadas en Atenas, donde conoció a Sócrates.
Junto a Gorgias, fueron los únicos sofistas considerados filósofos por Platón y Aristóteles.



GORGIAS - Γοργίας
Según se cuenta, una de sus actividades cotidianas consistía en acudir a lugares públicos, donde defendía encarnizadamente una tesis relativa a una cuestión cualquiera; una vez derrotados y convencidos sus interlocutores, comenzaba a defender la tesis contraria, hasta doblegar nuevamente a quien interviniese en la disputa, y así sucesivamente se contraargumentaba una y otra vez, haciendo gala de su retórica.
Se le atribuyen las tesis: "Nada existe" "Si algo existiera, no podría ser conocido por el hombre" "Si algo existente pudiese ser conocido, sería imposible expresarlo con el lenguaje a otro hombre"

ANTIFONTE - Ἀντιφῶν
Ganó gran reputación escribiendo discursos por encargo para que los pronunciaran otros.
Consideró a la ley como una convención humana artificial, muchas veces contraria a la propia naturaleza y perjudicial. Las leyes son mudables, como la voluntad humana, por eso la justicia está sometida a vaivenes.
Defendía un humanismo naturalista que se puede apreciar en el siguiente razonamiento:
"Respetamos y veneramos a los que son de padres nobles, y no respetamos ni veneramos a los que no son de noble casa. En esto nos tratamos unos a otros como bárbaros, puesto que por naturaleza somos todos de igual manera en todo, bárbaros y griegos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cargando el blog...