Últimamente se ha puesto de moda ser original, ir en contra de lo que todo el mundo hace, ser fiel a unas ideas a pesar de todas las consecuencias; se ve como héroes a las personas que se oponen a la corriente. Por lo tanto, ser católico hoy en día es motivo de orgullo. Se ha puesto de moda ser ateo, criticar a la Iglesia, mofarse de Dios y los cristianos, etc. En este ambiente se hace muy dificil ser católico y cuesta mucho decir que lo eres. Si vences el miedo a decirlo y reconocerte como cristiano, sabes que mucha gente va a pensar de ti que eres machista, homófobo, retrogrado, fascista, etc.
Duele mucho darte cuenta que eres feliz siendo cristiano, que en Dios has encontrado la felicidad, y que mucha gente no puede experimentar tu felicidad porque se empeña en ver las cosas malas de la Iglesia, muchas veces por ignorancia de lo que realmente es. Es cierto que la Iglesia ha apoyado regímenes fascistas (en nuestro propio país), es verdad que han habido curas pedófilos, también es cierto que las altas capas de la Iglesia han sido muy hipócritas (sobre todo en la Edad Media), es también verdad que (bajo mi punto de vista) los curas viven demasiado bien, que la Iglesia no hace lo suficiente, que no hace todo lo que puede. Todo eso y más es cierto, pero es también cierto que miles de cristianos han sido perseguidos y que hoy en día hay países en los que es ilegal ser católico, también es cierto que muchas veces las personas opuestas a la Iglesia no han leído en su vida ni una sola encíclica social de ningún papa ni se han preocupado en informarse, es un hecho que se han vertido un montón de mentiras sobre la Iglesia (como que mató a Galileo Galilei, a muchos les sorprendería saber que Galileo era católico, amigo de muchos cardenales, que tan sólo fue condenado a leer un salmo de arrepentimiento un día a la semana. para destapar estas mentiras si te interesa ser más libre, te recomiendo el libro "Leyendas negras de la Iglesia"), también es verdad que el Vaticano, por ejemplo, sirvió de refugio para muchos perseguidos por los nazis en Italia, también es cierto que existen grupos, organizaciones, asociaciones, etc. dentro de la Iglesia que hacen una gran labor social, también es verdad que miles de personas entregan su vida lléndose a países lejanos a simplemente ayudar a los demás, o que hacerse sacerdote o religioso/a es entregar la vida y renunciar a todo.
No debemos olvidar que creer en Dios no te convierte en dios, no te hace perfecto. En la Iglesia hay humanos y los humanos se equivocan. Las etapas en las que la Iglesia ha sido menos ejemplar coinciden con etapas en las que la Iglesia más cómoda se sentía (la muestra de esto es que en los tiempos de dificultad para la Iglesia han coincidido con un gran florecimiento de santos). Los humanos cuando tenemos poder, muchas veces, adulteramos ese poder, nos convertimos en unos hipócritas, pero no tiene nada que ver con que seas cristiano, musulman o judío, es porque somos humanos.
Entre los cristianos podemos encontrar a Beethoven y sus sinfonías o a Franco y sus ideas (actualmente condenadas por la Iglesia). Quiero decir que la Iglesia es muy variopinta en su interior, que hay de todo, desde sindicatos o grupos obreros hasta reductos de extrema derecha (que casualmente son los únicos que los medios de comunicación muestran).
Es comprensible también que haya mucha gente contraria a la Iglesia por todos los errores que ha cometido en el pasado. Pero tú atrévete a investigar sobre la Iglesia, lee un poco sobre ella, investiga sobre las vidas de los santos, etc.
Amo a Dios y a la Iglesia, y es verdad que tiene muchas imperfecciones, que ha cometido terribles equivocaciones, pero para eso estamos los jóvenes cristianos, para mirar al futuro, para renovar la Iglesia, para demostrar al mundo que la Iglesia es verdaderamente buena.
Concluyo diciendo que no entiendo por qué siempre el hombre se empeña en enfrentarse. No es capaz, generalizando, de perdonar las cosas pasadas. Nos empeñamos siempre en buscar las cosas que nos separan de los demás y en intentar acabar con quien se oponga a nuestras ideas. ¿Por qué no vemos las cosas que nos unen, que al fin y al cabo son más, e intentamos colaborar unos con otros para caminar juntos hacia un mundo mejor? ¿Por qué no tenemos una visión conciliadora? ¿Cuándo nos daremos cuenta de que el fanatismo es uno de los principales males de la humanidad? Yo creo que todo esto depende de los jóvenes principalmente, tenemos en nuestra mano la capacidad de cambiar el mundo o de resignarnos.
Recomendaciones: El libro "Leyendas negras de la Iglesia" y escritos sociales de papas (recomiendo PACEM IN TERRA). También vidas de santos/as como San Agustín, San Franciso de Borja, Santa Teresa...
P.D.: No sé si esto es exactamente filosofar, espero que al menos se parezca un poco. =)